Héctor Ríos: una leyenda tras la cámara
En el cine, el director de fotografía es la persona responsable de la creación artística de imágenes para la puesta en escena de producciones cinematográficas, televisivas o de vídeo. Para la realización de esta labor, llevará a cabo decisiones respecto a la iluminación, ópticas, encuadre y composición, texturas, etc., para colaborar en la creación de la imagen de la obra.
Su trabajo se realiza mano a mano con el director y con otros miembros del equipo, como el director artístico, maquillador, diseñador de producción, etc. Entre ellos se llega a acuerdos respecto al tipo de imagen que requiere la historia y el modo de llegar a ella, dependiendo del género, tono de la historia, etc.
Probablemente es el más importante director de fotografía que ha tenido Chile en su oficio y del que ha sabido dar cuenta también como maestro de varias generaciones. Iniciándose como estudiante de Electrotecnia en la Universidad Técnica del Estado durante los años cincuenta y sintiéndose insatisfecho con los conocimientos adquiridos, derivó casi espontáneamente a la fotografía y a la iluminación, obteniendo una beca de estudios que le permitió ir a Italia y ser admitido en el prestigioso Centro Sperimentale di Cinematografia di Roma. Con tal formación y una cantidad de ricas experiencias volvió al país para incorporarse al incipiente movimiento documental que agitaba las aguas de la creación cinematográfica a comienzos de los sesenta. En 1964 ingresa al departamento de Cine de la Universidad de Chile donde dirige varios trabajos documentales antes de realizar el trabajo que le daría la fama: la dirección fotográfica de El Chacal de Nahueltoro. Luego vendría La colonia penal de Raúl Ruiz.
Como a toda su generación el golpe militar significó una obligada cesantía y optó por el exilio, primero en Perú donde filmaría El enemigo principal con Jorge Sanjinés, gran cineasta boliviano y uno de los mayores del continente. Posteriormente se instalaría por una década en Venezuela donde desarrollaría una amplia labor profesional en largos y cortometrajes y también como docente. Publica allá su único libro: “Técnica fotográfica en el cine”.
De regreso a Chile vuelve al primer plano con la fotografía de La frontera, opera prima de Ricardo Larraín, que le significa un gran triunfo, por ser una de las películas más premiadas del mundo en el año de su estreno. Se completaba así un arco histórico, desde el cine tercermundista de los años sesenta hasta el cine en colores de los noventa. La crítica lo aplaude, como también el público que acoge la película en el Festival de Cine de Viña del Mar. Vuelve a trabajar con Ruiz en El Infierno y dirige dos nuevos documentales, uno dedicado a su amigo el fallecido actor Pepe Duvauchelle y otro al admirado escritor Francisco Coloane. A partir de los años noventa agrega su labor docente en el país, la que antes ha repartido entre Perú, Cuba y Colombia.
(http://www.cinechile.cl/persona-553)
Venceremos: Documental audiovisual que pretende reflejar en un conjunto de vídeos e imágenes las contradicciones de la vida cotidiana en las clases sociales del Chile del 70, como también la incipiente violencia que atora el país debido a la polarización política de la época. Concluye con la celebración popular en las calles del gran Santiago, tras el triunfo de Salvador Allende el 4 de septiembre de 1970.
Entre ponerle y no ponerle: a través del relato de un ex alcohólico se van dando testimonios de lo que provoca la adicción y la decadencia en la que caen los borrachos, tanto en las ciudades como en el campo. El testimonio (con la voz en off de Nelson Villagra como el ex alcohólico y Shenda Román como su esposa) habla del dolor que tiene al haberle provocado sufrimiento por tanto tiempo a su familia por culpa del trago. Finalmente, se pone al alcohol como un impedimento para la toma de conciencia de la clase trabajadora.
(http://www.cinechile.cl/pelicula-765)
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Martin Scorsese: Los Actores Deben ser Libres, o Pensar que lo Son
MS: En realidad, la dirección de actores no entraña ningún secreto. Me refiero a que depende del director. Algunos directores consiguen grandes interpretaciones con actores, aun siendo muy fríos con ellos, muy exigentes e, incluso, desagradables en ocasiones. Tengo la impresión de que trabajar con actores está bien si tienes a actores que te gustan como personas.
David Lynch: Mi Movimiento de Dolly Secreto
DL: “Todo director tiene unos cuantos trucos técnicos particulares. Por ejemplo, a mí me gusta jugar con los contrastes; me gusta utilizar objetivos que den una mayor profundidad de campo; y me gustan los primerísimos planos, como el famoso plano de la cerilla en Corazón salvaje; pero nada de todo esto es sistemático. Sin embargo, tengo una manera particular de poner en marcha la dolly.
David Cronenberg: Un Cineasta Debe Saber Escribir
DC: Como he dicho antes, siempre pensé que mi carrera «seria» sería como escritor y creo que, por eso, aún sigo considerando la literatura como una forma de arte más «elevada» que el cine. Por muy sorprendente que parezca, cuando en una ocasión se lo comenté a Salman Rushdie, al que considero uno de los escritores más interesantes de su generación, me miró como si estuviera loco.
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