ANDRÉI TARKOVSKY: 4 PELÍCULAS Y UN DOCUMENTAL DE ESTE GENIO DEL CINE
Es considerado uno de los más importantes e influyentes autores del cine ruso en tiempos de la Unión Soviética y uno de los más grandes de la historia del cine.
El más famoso director soviético desde Serguéi Eisenstein, Andréi Tarkovski es uno de los máximos representantes del cine ruso, cuyas películas son intensamente íntimas, ocasionalmente controvertidas, siempre hermosas en cada fotograma; y es por eso por lo que es considerado como un poeta del cine. Él se mostraba interesado en el hombre y su búsqueda de respuestas de la vida misma, la decadencia de la verdadera espiritualidad en la sociedad moderna y la incapacidad de la humanidad para responder adecuadamente a las demandas de la tecnología, que domina cada vez más todo el espectro de la vida humana.
Fue el primer cineasta soviético en recibir el León de Oro de Venecia, también por su primer filme, La infancia de Iván (1962).
Eran los años de la Guerra Fría y cualquier denuncia —ya fuera de manera directa o velada— hacia el régimen en cualquiera de las facetas artísticas era pronto reprimida. Como resultado de esa vigilancia, el siguiente film de Tarkovski, Andréi Rubliov(1966), fue prohibido hasta 1971. Andréi Rubliov fue exhibida a las cuatro de la mañana del último día en el Festival de Cine de Cannes, Francia, por orden expresa de las autoridades soviéticas con el fin de evitar cualquier posible nominación a los premios (de hecho, no ganó ninguno) y fue distribuida parcialmente para salvaguardar las apariencias.
A pesar de haber realizado únicamente siete largometrajes a lo largo de veinticinco años de carrera, de su prematura muerte, por un cáncer de pulmón, y del carácter notoriamente anticomercial de la mayoría de sus películas (con la excepción de Solaris, por el hecho de haber sido ampliamente promocionada por las autoridades de su país como «la respuesta soviética a 2001, una odisea del espacio», aunque se trataba de un filme tan poco dispuesto a entretener al espectador como todos los suyos, y el que menos agradaba al propio Tarkovski), hoy día Tarkovski es recordado por su extrema exigencia a la hora de preparar y dirigir sus proyectos, por sus teorías sobre el arte en general y el cine en particular (recogidas en su famoso volumen Esculpir en el tiempo), por su renuencia a acatar los dogmas culturales y las limitaciones ideológicas de su país (que finalmente lo llevaron al exilio), y por su fortísima personalidad artística.
En 1975, Tarkovski tuvo un problema con las autoridades, que por poco le costó la cárcel, a raíz de su película Zérkalo (El espejo), una densa y autobiográfica película con una radical e innovadora estructura narrativa.
En el marco de la serie de documentales “Cine de nuestros tiempos”, la productora francesa AMIP le encargó a Chris Marker esta biografía de Andrei Tarkovsky. El cineasta francés hace un bello análisis del estilo Tarkovsky y nos da muestras de su grandeza, haciendo un recorrido por su filmografía intercalado por imágenes de Andrei Arsenevitch en vida. Un documento precioso. Esencial para cinéfilos que quieren saber algo más del cine. Materia Obligatoria para quienes rinden culto al cine del director ruso.
Harto de las imposiciones y de la presión de las autoridades culturales soviéticas, emigró primero a Italia, donde realizó el documental Tempo di viaggio(1983) y el largometraje de ficción Nostalgia(1983), y después a Suecia, donde con parte del equipo de su admirado Igmar Bergman, dirigió su obra póstuma, Sacrificio(1986), que terminó ya muy enfermo de cáncer, montándola y diseñando el sonido desde la cama de un hospital. Esta película es la más premiada en la historia del Festival de Cannes, con cuatro premios, aunque no ganó la Palma de Oro. Las autoridades soviéticas consintieron que su hijo fuera a visitarlo justo antes de su muerte en el hospital de París en el que se hallaba. A su muerte, exigieron que su cuerpo fuera enviado a su país para ser enterrado allí, a lo que su mujer, Larisa Tarkóvskaya, se negó, aludiendo que no pensaba enterrar al cineasta en un país que tanto les había hecho sufrir a él y a su familia.
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